"Qué me traes ahora ?".
Siempre converso conmigo, antes de cambiar siquiera una palabra, contigo.
Es curioso, pero no difícil de entender:
Solemos manejar las situaciones, apelamos para recibir una respuesta que deseamos.
Y se vuelve plano, cotidiano... fácil.
Porsupollo, no es asi contigo.
Y, terriblemente, se que debería poder "manejar" el rumbo de mis pensamientos
para sacarte de una vez lo que quiero...
(Cuatico)
No sospecho, esto es cierto, no lo dudo ni por un destello.
Estoy perdida, no rendida, pero consciente
de que desordenas mis ideas...
Y se tambien, cómo que mi piel no es morena,
que mi desorden por ti...
me encanta.
